Aceite esencial de Lavanda
La lavanda es una planta de la familia de las
lamiáceas, que contiene unas treintenas de especies conocidas, entre las que se
encuentra el espliego, fácilmente confundible con la lavanda común. El nombre científico de la lavanda, lavandulae,
proviene del verbo latino lavare, porque esta flor ayuda a lavar las
heridas tanto físicas como emocionales. Este
arbusto es procedente de los países mediterráneos de
Europa y África.
Propiedades
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Antiséptica: Este aceite se enfrenta a virus y bacterias, y por lo tanto a infecciones
de todo tipo. Es perfecto para tratar
infecciones de la piel, pero también para problemas de otra índole relacionados
con virus y bacterias.
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Sedante: Se distingue por ser un relajante y esto se extiende hasta las
civilizaciones más antiguas, que ya la utilizaban en sus baños e inhalaciones
para aliviar síntomas de nerviosismo, depresión o insomnio.
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Analgésica: Reduce el dolor y la inflamación, especialmente cuando se trata de
afecciones dermatológicas, dolores musculares o contusiones.
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Antiespasmódica: Su poderoso efecto antiespasmódico resulta particularmente útil en caso
de infecciones leves de garganta y bronquios.
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Antiinflamatoria: Si mezclamos aceite de lavanda, árbol del té y manzanilla, la acción
antiinflamatoria del aceite esencial de lavanda reduce y alivia cualquier
síntoma provocado por infección, contusión o congestión sanguínea.
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Regeneradora: Ayuda a mantener la piel en un estado óptimo y regenera cualquier zona
dañada por quemaduras, anomalías de la piel, acné, dermatitis o envejecimiento
prematuro.
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Potenciadora: Potencia los efectos y propiedades de todos los aceites esenciales al
momento de ser mezclados, por lo que conviene añadir unas gotas a cualquier
mezcla que elaboremos.
Beneficios
Piel
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Arrugas: Es el uno de los mejores revitalizadores que existe, y por ello contribuye a acelerar el proceso de
regeneración celular y a mantener el tejido firme. Ayuda también a desinfectar las zonas
congestionadas por el acné, a depurar la circulación sanguínea y linfática y a
reducir el dolor y la inflamación causadas por esta afección.
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Heridas y
quemaduras leves: Regenera y desinfecta heridas o
quemaduras, usando unas gotas de esta esencia directamente sobre la zona
dañada.
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Dermatitis: Es un poderoso efecto calmante en cualquier tipo de afección de la piel
por ende aplicar en las zonas será de gran ayuda.
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Varicela: Alivia los picores y el escozor que causan las vesículas y reduce el tiempo
de desarrollo de la enfermedad.
-Para la higiene
personal
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Baños /Spa: Podemos desinfectar el cuerpo y la mente añadiendo 10 olorosas gotas de
aceite esencial de lavanda ya que su agradable fragancia nos proporcionará paz
y alegría más sus múltiples propiedades.
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Infecciones
ginecológicas: Siempre teniendo presentes las instrucciones del
personal médico, cualquier infección ginecológica puede verse mejorada gracias
a la acción antiséptica de este magnífico aceite esencial incorporando tres o
cuatro gotas al agua para lavar o enjuagar la zona intima.
-Catarros,
bronquitis y asmas leves
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Baños de vapor e inhalaciones: Ayuda a expectorar y a relajar el sistema respiratorio. También podemos añadir unas gotas a un
humidificador ambiental. Perfecto para tos infantil.
-Sistema nervioso
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Bebés y Peques: Uno de los remedios naturales más efectivos para calmar el nerviosismo de
un bebé o niño es añadir una gota de lavanda en la almohada donde vaya a
dormir.