domingo, 3 de julio de 2016




Aceite esencial de Lavanda

La lavanda es una planta de la familia de las lamiáceas, que contiene unas treintenas de especies conocidas, entre las que se encuentra el espliego, fácilmente confundible con la lavanda común.  El nombre científico de la lavanda, lavandulae, proviene del verbo latino lavare, porque esta flor ayuda a lavar las heridas tanto físicas como emocionales.  Este arbusto es procedente de los países mediterráneos de Europa y África.
Propiedades

v  Antiséptica: Este aceite se enfrenta a virus y bacterias, y por lo tanto a infecciones de todo tipo.  Es perfecto para tratar infecciones de la piel, pero también para problemas de otra índole relacionados con virus y bacterias.

v  Sedante: Se distingue por ser un relajante y esto se extiende hasta las civilizaciones más antiguas, que ya la utilizaban en sus baños e inhalaciones para aliviar síntomas de nerviosismo, depresión o insomnio.

v  Analgésica: Reduce el dolor y la inflamación, especialmente cuando se trata de afecciones dermatológicas, dolores musculares o contusiones.

v  Antiespasmódica: Su poderoso efecto antiespasmódico resulta particularmente útil en caso de infecciones leves de garganta y bronquios.

v  Antiinflamatoria: Si mezclamos aceite de lavanda, árbol del té y manzanilla, la acción antiinflamatoria del aceite esencial de lavanda reduce y alivia cualquier síntoma provocado por infección, contusión o congestión sanguínea.

v  Regeneradora: Ayuda a mantener la piel en un estado óptimo y regenera cualquier zona dañada por quemaduras, anomalías de la piel, acné, dermatitis o envejecimiento prematuro.

v  Potenciadora: Potencia los efectos y propiedades de todos los aceites esenciales al momento de ser mezclados, por lo que conviene añadir unas gotas a cualquier mezcla que elaboremos.
 
Beneficios

Piel

v  Arrugas: Es el uno de los mejores revitalizadores que existe, y por ello contribuye a acelerar el proceso de regeneración celular y a mantener el tejido firme.  Ayuda también a desinfectar las zonas congestionadas por el acné, a depurar la circulación sanguínea y linfática y a reducir el dolor y la inflamación causadas por esta afección.

v  Heridas y quemaduras leves: Regenera y desinfecta heridas o quemaduras, usando unas gotas de esta esencia directamente sobre la zona dañada.

v  Dermatitis: Es un poderoso efecto calmante en cualquier tipo de afección de la piel por ende aplicar en las zonas será de gran ayuda.

v  Varicela: Alivia los picores y el escozor que causan las vesículas y reduce el tiempo de desarrollo de la enfermedad.

-Para la higiene personal

v  Baños /Spa: Podemos desinfectar el cuerpo y la mente añadiendo 10 olorosas gotas de aceite esencial de lavanda ya que su agradable fragancia nos proporcionará paz y alegría más sus múltiples propiedades.

v  Infecciones ginecológicas: Siempre teniendo presentes las instrucciones del personal médico, cualquier infección ginecológica puede verse mejorada gracias a la acción antiséptica de este magnífico aceite esencial incorporando tres o cuatro gotas al agua para lavar o enjuagar la zona intima.

-Catarros, bronquitis y asmas leves

v  Baños de vapor e inhalaciones: Ayuda a expectorar y a relajar el sistema respiratorio.  También podemos añadir unas gotas a un humidificador ambiental. Perfecto para tos infantil.

-Sistema nervioso

v  Bebés y Peques: Uno de los remedios naturales más efectivos para calmar el nerviosismo de un bebé o niño es añadir una gota de lavanda en la almohada donde vaya a dormir.

 

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